Lavé los ajíes y los "destapé" para cocinarlos sin semillas.
Con el cuchillo corté sólo el cuerpo del ají.
Acá se ve la tapa, con parte de las semillas. Si quedaban algunas, las "rasqué" con una cuchara.
Los acomodé en una cacerola y los cubrí con vinagre de alcohol. Le agregué un par de dientes de ajo, pelados.
Los cociné diez minutos, los revolví.
Los saqué y los toqué. Como le falaba cocción, se fueron quince minutos al microondas.
¡Listos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario