Abrí la heladera y ahí estaban: tomates. Me hice una ensalada, pero descubrí que algunos se habían ablandado, entonces decidí convertirlos en salsa.
Los corté en cubos pequeños, junto con cebolla, ajos, y ajíes.
Un susto de aceite y medio vaso de agua. Lo mezclé y se fue al microondas por 15 minutos, tapado.
Lo saqué, revolví y volvió al micro por 10 minutos más.
Después de otros dos ciclos de 10 minutos cada uno, tapado, quedó lista.
OPCIÓN: Licuar todo y cocinar por cinco minutos más.
