Hace muuuuuuuuuuuuucho tiempo que no vengo a dejar algo en estos lares.
Ayer, domingo por la noche, me dieron ganas y... acá están.
Las fotos son del estado final de las peras.
En mi "cacarola" (así se llama la cacerola con colador para microondas), puse 4 peras "sentadas", a las que previamente pinché con un tenedor. Le puse bastante vino tinto, tinto, común y corriente, tinto de "Vino Toro" (seguro era más paquete usar ese vino y acá escribir "Malbec", "Syrah", "Merlot"...
y no usé "de cajita" porque no lo compré, porque si no, hubiera sido de caja... Los vinos "finos" me los tomo y no me parece que se justifique echarlo con un montón de otros ingredientes, perdiéndose su sabor en todo ese guiso de cosas... Al menos, a mi paladar NO GURMET, se le pierde el sabor) al que endulcé con edulcorante.
Revolqué las peras en el vino y les eché, por encima, canela.
Acosté las peras (y quedaron siempre, al girarlas, con parte de su superficie sin cubrir) y lo llevé al microondas por cinco minutos por lado (fui dando vueltas las peras, y por su forma, me permitió girarlas tres veces).
Saqué las peras, disolví almidón de maíz (Maizena, que solemos decirle, pero no de la marca Maizena; el mío era marca Coto) en agua fría, lo mezclé con el vino (que tenía edulcorante, canela y algo del jugo de las peras) y volvió al microondas por cinco minutos (a medida que se enfrió, fue tomando consistencia, quedando un jugo de cocción espeso; magia que proporciona el almidón de maíz). Volví a colocar las peras en el menjunje y dejé que se enfriara...
¡LISTO! Quedaron GENIALES.
Raúl (mi marido desde el 17/11/2023), cuando vio que compraba peras, me dijo "no me gustan las peras". Cuestión que se animó, las probó y le gustaron.