Acá corté tomates secos, en tiras...
y lo dejé descansar en vino tinto.
Acá lavé y feteé champignones...
y los dejé saboreando ketchup.
Lavé arándanos.
Acá rebané cebolla morada y la dejé retozar con poquito azúcar.
Acá el matambre de cerdo, reposando con sal y pimienta blanca.
Dos horas después...
una capa de cebollas...
encima los tomates remojados...
encima los arándanos...
encima una capa de champignones...
encima unas ciruelas y una llovizna de castañas de cajú molidas.
Lo cerré para arriba con escarbadientes.
Mezclé todo lo que sobró.
Acomodé el matambre en una bolsa para horno...
le agregué lo que había rejuntado y se fue una hora al horno.
Cuando lo saqué, me encontré que se había abierto, o sea, muy mala idea la de usar escarbadientes. Lo dejé toda la noche en la heladera. Después lo acomodé dentro de otra bolsa de horno, lo até y lo mandé al freezer. Después del 24/12/2014, te cuento.