Hoy, en el supermercado, encontré quinotos. Los lavé.
Los corté por la mitad y les saqué las semillas (un embole), porque si no, queda amargo. OJO que se esconden...
Le agregué agua, edulcorante y un chorrito de esencia de vainilla. Lo cociné diez minutos tapado, en dos ciclos de cinco minutos.
Hay que probar reemplazando parte del agua con algún licor, vino, whisky.
Así salieron, los dejé enfriar.
Los procesé
y listo.
(Desconozco la causa, pero te dejan la trompa con sensación de hinchazón)
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