Y se vino "la fresca".
Y tuve ganas de unas lentejas.
Pero lentejas a la "yo", porque hechas a la "mi abuela", no me iban a dejar pasar por las puertas...
Piqué ajos, cebollas, ajíes y tomates...
Puse a remojar en agua hirviendo dos puñados de lentejas y los dejé toda la tarde.
En la sartén eléctrica puse un susto de aceite de oliva y puse a rehogar las verduras picadas. Mientras...
colé las lentirijillas...
y me guardé el agua porque después iba a usarla.
En la sartén agregué las lentejas...
revolví y...
en parte del agua del remojo de las lentejas, disolvía un sobre de saborizados verduras y lo entibié en el microondas, porque el manual de la sartén dice que no hay que agregar líquidos fríos.
Acá acomodé una caja de puré (que dudo que tenga mucho de puro), le puse pimienta...
y un susto de mi humo líquido.
Lo tiré a la sartén, mezclé y...
llegó el momento de ponerlo bajiiiiiiiiiiiiito y dedicarle tiempo al pichich@. Cómo no tengo pichich@ ni michifuz / a...
me fui a jugarle un poco a Simona...
y a los pescaditos.
Cuando las lentirijillas estuvieron tan duras como me gustan, les llegó el momento de prepararse para darme placer.
Y como soy un muchacho simple, alcanzó con que se ocomodaran en un cacharro...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario