miércoles, 4 de junio de 2014

Presentación

Y un día empecé a cocinar...
Y entonces ya no quise lidiar con la cocina y todos esos enseres que tenía por ahí dando vueltas.
Primero me compré un horno eléctrico, después el microondas, después la pava eléctica.. ¡¡¡DIOS SALVE A LA ELECTRICIDAD!!!
El microondas, para cocinar, es un aparato sensacional. La limitación está dada por la cantidad de comensales, donde suele complicarse a medida que se agrega gente.
Acá la historia del microondas: http://es.wikipedia.org/wiki/Horno_de_microondas

Mi primer microondas fue un Recco con grill, parecido a este. Me separé y me quedé sin horno.
Mi segundo microondas fue este Kelvinator con grill. Un lujazo. Nunca tuvo paz. Cocinó, calentó el agua del mate, del café, los cafés... IMPRESIONANTE
Mi actual microondas, un Atma con grill y convección. Un APARATAZO. 


Así, como este, fue mi primer horno eléctrico. Un lujazo. El inconveniente es que la pintura blanca se va quemando y no hay modo de evitarlo. O yo no lo encontré.
Mi actual horno eléctrico. Es buenísimo, aunque no puedo elegir qué velas se encienden o no.